El verdadero germen de la empresa FINSA

Don Manuel García Cambón, así se llamaba el fundador de la empresa Financiera Maderera S.A. creada a partir de la nada, pero entonces, ¿cuándo nació este proyecto?

En un post anterior ya citaba la fecha de 1946 como el año en el que la empresa, conocida como FINSA, era creada. Pero esto se hacía a partir ya de unas instalaciones previas, en el momento de su constitución ya se contaba con 5 aserraderos.

Estos 5 aserraderos se situaban en Portanxil, Negreira, Cesures, Noia y Vilagarcía. Es obvio pensar que el verdadero germen de la empresa estará en uno de estos aserraderos, y estarías en lo cierto.

Así pues la verdadera raíz fue un primer aserradero en Portanxil, Ames, construido en 1931 y puesto en marcha con un socio (un médico de Negreira, José Rubira) bajo la denominación de Rubira y García Cambón S.L. y con el apoyo económico del suegro de Cambón, quien había visto en él una gran capacidad empresarial. En este aserradero se crearían tablas para envases que serían demandados en el mercado de Santiago.

Actualmente este aserradero todavía existe pero en un estado lamentable. Se conservan dos grandes chimeneas de las que una de ellas está en peligro de derribo:

¿Cómo logró triunfar este aserradero? Fundamentalmente fue gracias como no a García Cambón ya que tenía una gran visión intuitiva para calcular con acierto los metros cúbicos de madera que debía pagar a la hora de comprar el material para su aserradero, el cual sería pino gallego. Este saber hacer le permitiría obtener mayores beneficios.

Además Cambón estaba muy preocupado por introducir nuevas técnicas y maquinaria en su aserradero lo que le permitió crear los envases con madera más fina ahorrando considerablemente costes que repercutirían luego en un precio menor al cliente.

Así pues iría construyendo un segundo aserradero, en Negreira, con los beneficios obtenidos y de nuevo el apoyo económico de su suegro. Este aserradero también funcionaria lo que le permitiría ir aumentando negocio hasta los 5 aserraderos citados. Este buen funcionamiento está vinculado a la expansión industrial y urbana de la Galicia de la época.

Con la Guerra Civil española la empresa no se vio frenada gracias al suministro de madera al ejército franquista, motivado por que su socio, José Rubira, era miembro de la Falange Española. Terminada la contienda pudo seguir creciendo gracias a la reconstrucción de las ciudades españolas.

Ya en 1944 su socio abandonó la empresa y Cambón se hizo con el 95% de las acciones. En 1946 decidió crear una nueva empresa con un aumento de su capital social gracias a un nuevo socio, José Parga Moure, esta nueva compañía se llamaría Financiera Maderera S.A. (FINSA).

FUENTE: Empresarios de Galicia (Fundación CaixaGalicia). La Opinión.