El gran incremento del sector maderero en los años 40 se debió a situación autárquica de la nueva dictadura que impulsaría a Rubira y Cambón S.L. la construcción de su principal aserradero en Pontecesures, con comunicaciones marítimas y terrestres.
Teniendo en cuenta esto y el otro aserradero en Vilagarcía, Cambón constituyó la empresa Navicom (Naviera Compostelana) con la que, por medio de dos pequeños barcos, se comunicaría con el puerto de Vilagarcía y de ahí al resto de España, estableciendo una mínima plataforma logística que sería el precedente del gran transporte del que dispone en la actualidad.
Ante este contexto se constituiría FINSA el 12 de junio de 1946 gracias también al impulso de importantes empresarios entre los que figura José Parga Moure, aunque se acordaría que García Cambón sería el socio mayoritario y el fundador de la empresa.
Una de las técnicas que usaría FINSA como financiera que era es pagar a los propietarios de terreno por la madera que aún iban a plantar, otorgándoles a éstos capacidad para realizar plantaciones y posteriormente asegurarse la materia prima de un modo más barato.
Llegados a los años 50 las instalaciones de Pontecesures serían ampliadas y se cerrarían las de Noia y Vilagarcía. En estos años la empresa vería aumentado su negocio gracias a la apertura del régimen franquista al contexto internacional pero a su vez, esto metería más competidores en el mercado. Ante esto la empresa optó por innovar en instalaciones.
También en los años 50 el otro socio principal, Parga Moure, el cual era dueño de la citada NAVICOM, abandonaría FINSA perdiendo ésta el aserradero de Portanxil a favor de Parga Moure.
FINSA se quedaría entonces con el aserradero principal de Pontecesures que sería cada vez más potente.
FUENTE: Empresarios de Galicia (Fundación CaixaGalicia)
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